miércoles, 26 de septiembre de 2012

EDF lanza hoy en DVD ‘Prefiero el paraíso’, simpática hagiografía sobre San Felipe Neri

¡Mis queridos palomiteros!

Por fin llegó el día. Tras su estreno en cine en enero pasado, ya está en las estanterías de cine especializadas Prefiero el paraíso, filme en torno a la vida de San Felipe Neri, dirigido por el italiano Giacomo Campiotti y distribuido en España por European Dreams Factory (EDF).

Cartel del filme


  
Desde la revista Ciudad Nueva ya adelantamos alguna información sobre este lanzamiento que podéis consultar pinchando aquí. En el mismo medio, en febrero nos hicimos eco del estreno en salas del filme y en abril publiqué dos entrevistas a sus protagonistas: Francesco Grifoni y Adriano Braidotti, que hoy os transcribo.

Trailer de la película



Entrevista a Francesco Grifoni (‘Prefiero el paraíso’): “la fuerza de la historia reside en la importancia de las cosas sencillas”

A sus 28 años, el actor italiano Francesco Grifoni -afincado en la Ciudad Eterna- está preparado para ser uno de los mejores actores del panorama internacional a partir de sus estudios en la Escuela Nacional de Cine Italiana. Sus cualidades interpretativas le han reportado sobrados éxitos con lúcidos trabajos tanto en cine, televisión o teatro. Hace dos años estrenó para la televisión italiana la miniserie Prefiero el Paraíso, de Giacomo Campiotti -y de la que ya hemos informado desde este blog-, que ahora podemos disfrutar en España -de la mano de European Dreams Factory- en una versión de dos horas donde interpreta al ambicioso Aurelio. Palomitas de Maíz publica en exclusiva esta entrevista trababa entre Madrid e Italia.

El actor italiano, Francesco Grifoni



¿Por qué aceptó este trabajo?

Ya había trabajado a las órdenes de Giacomo Campiotti cuando me dirigió en El sorteo en 2010. Se trata de un filme ambientado en Italia sobre el primer proceso a las Brigadas Rojas. El trabajo posterior en Prefiero el Paraíso me interesaba mucho, tanto personal como profesionalmente. Ha sido una hermosa experiencia.

¿Cómo se desarrolló el casting?

Me llamaron para hacer algunas pruebas y afortunadamente las superé.

Así que el director volvió a confiar en usted

Así es. Tengo mucho que agradecer a Giacomo Campiotti por haber creído en mí al darme la oportunidad de interpretar papeles intensos e inolvidables.

¿Cómo definiría su personaje?

Aurelio no es un personaje negativo, como puede parecer a primera vista.

¿Por qué?

Diría, primero, que es víctima de una sociedad en la que el poder invoca las palabras que hay que decir y las acciones que hay que tomar. Es un joven que nació en un contexto donde estaba vigente el ansia por el triunfo, por el éxito a toda costa.

Explíquese

Toda la película está sumergida en una atmósfera con dos tipos de religiosidad. Por un lado encontramos la imagen de una Iglesia rigurosa, fría, hiriente, y, por otro, tenemos la religiosidad de Filippo, que viene a ser el concepto de la vida misma: el amor. Aurelio consigue pasar de una a otra, aun cuando es demasiado tarde.

¿Demasiado tarde?

Sí. Durante buena parte del filme, Aurelio ni escucha ni le planta cara a la realidad. Desea sacar, sutilmente, el máximo provecho a todo cuanto se pone delante de él… hasta su conversión final gracias a la mano invisible de Filippo, que lo ha ido acariciando durante toda la película.

Un personaje complejo de interpretar

En realidad es sólo una manera de mostrar el sentido de la propia existencia a través del amor. Aurelio despliega dos formas de ser, y gracias a Filippo encuentra su punto de  apoyo, descubre qué significa pensar con su cabeza y por lo tanto experimentar emociones con el corazón. Aurelio, pues, es un muchacho atormentado que siempre ofrece ese contraste y que  tiene que elegir entre “tener que hacerlo bien” y “poder pensar”.

¿Con qué registros le gustaría trabajar?

Con todos esos que, en el acto de conocerme, sacan de mí ese “quid” que puedo sondear y experimentar creando personajes interesantes.

Antes de interpretar el papel de Aurelio, ¿había visto la mini serie ‘Sed buenos, si podéis’, de Luigi Magni?

Sí. Había visto la película para documentarme de forma genérica sobre el personaje de Filippo Neri, y así poder desarrollar mi papel de manera más personal.

En el filme, los niños y Neri son una familia. ¿Cómo definiría usted el significado de familia?

La familia es el origen de toda la persona; origen de caracteres de los que también puedo luego distanciarte; origen de la construcción de una vida, del concepto de amor y de unidad. Y aun cuando no siempre estas situaciones sean posibles y manifestables, igualmente es el punto de referencia con el que cada cual puede contar para entender de dónde hemos partido y a dónde queremos llegar en nuestro camino.

¿Cuál sería el papel de su vida?

Siempre me han gustado los personajes profundos y sobre todo deseosos de comunicar algo oculto e inaccesible de la vida. Me gusta mucho el cine de introspección y psicológico; ese cine que hace del silencio palabras no expresadas pero que son grandes momentos de comunicación.

En la actualidad, ¿qué otros trabajos está haciendo?

Periódicamente estoy dedicado a un laboratorio que llevo adelante con un director amigo mío, una especie de ‘gimnasio de la creatividad’ abierto a todas las disciplinas de carácter artístico, para “crear” y sacar nuevos proyectos, tanto teatrales como cinematográficos. También estoy a la espera de arrancar con el rodaje un filme para el cine sobre Niccolò Machiavelli, titulado: Maquiavelo, el príncipe de la política. Es una película que tratará sobre la vida de Maquiavelo, en cuanto a persona y viajero, en Italia y en el extranjero. Interpreto el papel del rey Luis XII. Es otra experiencia en un periodo histórico que espero me dé tanta satisfacción como me ha dado Prefiero el paraíso.

¿Por qué tengo que ir a ver esta película?

Porque la fuerza de la historia está basada en la importancia de las cosas sencillas; esas cosas sencillas que permiten pensar a lo grande, mediante la asimilación del concepto de amary dejarse amar con genuinidad.

¿Qué le diría al público español para convencerlo de ir a ver ‘Prefiero el Paraíso’?

¡Recomiendo a toda España que vea esta película cuyo protagonista es un auténtico comunicador de la alegría y de la felicidad! Creo que España combina bien estas dos particularidades: si el pueblo español quiere pasar dos horas divirtiéndose y además reflexionando, ¡‘Prefiero el paraíso’ es la mejor opción!

Entrevista a Adriano Braidotti (‘Prefiero el paraíso’): “Todos tenemos derecho a ser “santos” u “otros Cristo”

Cuando tuve la ocasión de entrevistar también a Adriano Braidotti -tras la magnífica experiencia con Francesco Grifoni-, otro de los actores protagonistas de la espléndida Prefiero el paraíso que da vida a Alessandro -antagonista de raza-, nunca imaginé que me lo iba a pasar tan bien. ¡Este actor es la monda, señores!

A sus 33 años, metido también a director y escritor de cine, se prodiga por los escenarios de todo el mundo sin abandonar sus quehaceres cinematográficos, tanto en televisión como en cine. Ya hablamos en este blog sobre una de sus películas, Duns Scoto, que protagonizó brillantemente. Palomitas de Maíz ofrece, también en exclusiva, este simpático cruce de ideas. Que lo disfruten.

El otro actor protagonista, Adriano Braidotti 



¿Por qué aceptó este trabajo?

Y ¿por qué no iba aceptarlo? Mi trabajo consiste en aceptar los papeles que me ofrecen, y no siempre grandes ofertas. Ésta lo era.

¿Quién ha influido en su vida en la toma de decisiones sobre sus papeles?

Si he de ser muy sincero, diré que la casualidad ha influido bastante…, o para quien crea en él, el destino… Por lo demás, siempre he tenido que aceptar casi todo, incluso cosas malas, pero trabajé con el mismo empeño de siempre, procurando obtener de mis actuaciones resultados satisfactorios.

¿Cómo definiría su personaje?

Un muchacho con mucha rabia, mucha frustración, destinado a tomar decisiones erróneas por culpa de su demonio interior.

¿Qué lectura hace sobre ‘Prefiero el paraíso’ desde el punto de vista de Adriano?

Bueno, depende del ámbito en que queramos hablar. La sensación que me deja es la de un viaje catártico por muchos personajes, mutaciones y transformaciones. Esto es interesante.

Si no le conociera y no hubiera visto la película, ¿cómo me la vendería?

¿Sabes quién era san Felipe Neri?

¿Qué diría a la gente para que fuese a ver esta película?

Odio promocionar, pero si tuviera que hacerlo, diría que es una buena película para todos, una fábula con un buen equilibrio entre temas profundos y “elevados” y diversión narrativa; en síntesis, que nos puede agradar… Además, si tiene que ver con la “historia”, siempre será en cierta medida educativa.

Cuando supo que la serie desarrollaría hechos reales, ¿cuál fue su reacción?

Seguramente positiva. Interpretar y darle cuerpo y voz a una persona y no a un personaje confiere cierta responsabilidad y sentido de respeto.

¿A qué se refiere?

A mi experiencia inmediatamente posterior a Prefiero el Paraíso: Duns Scoto, filósofo franciscano del siglo XIV, en un filme dedicado a él y dirigido por Fernando Muraca. Pues eso, para mí interpretar a una persona tan importante y compleja, que realmente existió, me ha tenido enormemente emocionado durante todo el trabajo.

¿Qué es lo que más le llamaba la atención sobre la Contrarreforma?

Reformas y Contrarreformas, “cursos y recursos históricos”, por citar a G. B. Vico, momentos históricos universales y continuos en este planeta; son pasos obligados y dolorosos, y desde que estoy vivo ya he visto unos cuantos, estudiando he visto otros, y todos me dejan la misma impresión: esperanza y desilusión.

En la película, los jóvenes y Neri son una familia. ¿Cuál es su concepción sobre la familia?

Podría escribir un libro, creo… Pero, básicamente, la familia para mí es atención, responsabilidad, compartir, intimidad, tutela, amor, y no está dicho que todos tengan que ser de la misma sangre.

¿Cómo cree que se está desarrollando el tema de la santidad en el cine?

No creo que el cine tenga problemas para hablar de santidad y espiritualidad. Creo que el cine no tiene ningún problema para hablar de cualquier tema. El “cómo” atañe a cada director o tema tratado… Además, ¿por qué habría que insistir en el tema de la santidad más que en otros innumerables temas? 

Vivo en Italia, donde el 90% de las producciones son de tema religioso o tienen un trasfondo moralista. Quisiera que se insistiera menos en el tema de la santidad y un poco más en el de la libertad y el crecimiento individual, por ejemplo. La gente tiene necesidad de verse representada y tutelada por el sistema, tiene necesidad de dejar de tener miedo y conocer sus derechos de libres ciudadanos; todos tienen que poder sentirse “santos”, como dice el gran Gigi Proietti en el papel de san Felipe Neri, u “otros Cristo”, como dice mi Duns Scoto.

¿Para qué sirven los premios?

Para recoger un premio….

¿Qué piensa de la fama?

La prefiero antes que la vanidosa popularidad; esto es seguro, pero no se basa en la realidad, es sólo una percepción.

¿Cómo mediría el éxito?

Éxito (en italiano “successo” = sucedido) es un tiempo verbal… Ha sucedido, ha ocurrido… Podríamos contar cuántos “sucedidos” hay en cada carrera y cuántos fracasos, es decir, trabajos que no han funcionado y por lo tanto han fallado en su “hic et nunc”.

¿Le molestaría el encasillamiento?

O sea, ¿cómo un brillante en un anillo? No, hoy todo pasa muy velozmente. Durante años he sido Arlequín en el teatro oficial nacional italiano, y ya entonces me preguntaban esto, pero la verdad es que para quedar incorporado a un personaje tienes que hacer realmente sólo eso durante años y años, y entonces será un mérito haber logrado encajarse… Al menos para mí sería un mérito.

¿Cuál sería el papel de su vida?

Tengo una lista, pero cuanto más tiempo pasa, más se reduce la lista… Hay papeles que ya no haré nunca, otros que aún espero poder hacer, y otros que aún es demasiado pronto para pensar en ellos.

¿Algún ejemplo?

Empiezo por los más distantes: Don Quijote, el Rey Lear, Ricardo III, Fausto… Sin embargo, ahora sería para mí el momento de afrontar Hamlet, aunque ya no puedo ser Romeo ni muchos otros… Vale, mi carrera de teatrero me lleva a soñar obviamente en papeles destinados al escenario, pero en el cine… Bueno, me gustaría ser instrumento de muchas fantasías.

¿Con qué directores desearía trabajar?

Los Coen,  Allen, Scorsese, Gondry, Boyle y nuestro Sorrentino, y muchos otros sueños que nunca verán la luz… Quizás… Muchos prestigiosos directores italianos aún no me han dirigido… En fin, hay muchos… Peter Brook, por citar a otro.

¿Qué piensa sobre la política y el gobierno italianos?

¿Qué política y qué gobierno, perdone? Somos una sucursal de un banco en ruinas.

¿Cuál es su opinión sobre los medios de comunicación?

En Italia aún gozamos, a pesar de Berlusconi, de algún rincón donde es posible seguir oyendo informaciones poco manipuladas y donde la libertad de prensa aguanta bien.

Con tanta proliferación de piratería cinematográfica en Internet, ¿cómo cree que se puede ponerle freno?

No se puede… A lo máximo se puede llegar a acuerdos.

¿Cuáles son sus preferencias artísticas: teatro, cine, música?

¡Vamos! C’mon! Me gusta todo el arte en todas sus manifestaciones, y si no me gusta la pieza, el texto, el espectáculo o la película, aun me gusta más poderla criticar ferozmente. De entrada, en el cine no me gusta el terror, no logro ver la lírica, si no es escuchándola en un buen equipo, y algunos géneros musicales me resultan especialmente repugnantes. El teatro me gusta mucho, sólo cuando está mal hecho o resulta mediocre no lo tolero.

En la actualidad, ¿qué proyectos desarrolla?

Soy un mimo, entre otras cosas… Monsieur Biridot y su atracción por la Luna se titula mi espectáculo: una hora de mimo puro en absoluto silencio, en que normalmente reinan las lágrimas y las carcajadas. Espero ir lo antes posible a España, es más, ¡¡llamadme!!

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