¡Mis
queridos palomiteros!
Tras
el movidón al que ya nos referimos desde este blog -cuandoKristen Stewart confesó que le había sido infiel a su novio Robert Pattinsoncon Rupert Sanders, el director de Blacanieves-
ahora llega a los círculos íntimos la confirmación de que el protagonista de Crepúsculo fue infiel a su novia, al menos en 14 ocasiones. Casi nada.
La
modelo Nina Schubert, ex novia de
Pattinson, es una de las tantas mujeres con quien ha sido visto; él asegura que
solamente se han frecuentado como dos buenos amigos, llamándose en la madrugada
y ella aconsejándolo al estar “dolido” por la infidelidad.
La
página celeb.gather.com repite una
versión según la cual Pattinson habría
engañado a Kristen con al menos 14 mujeres. Las posibles “aventuras” de
Robert incluyen los nombres de Megan Fox,
Lindsay Lohan, Emilie de Ravin, Camille
Belle y Caitlin, la hija de David Cronenberg. Poquita cosa, vaya. Versiones
más amarillas afirman que Pattinson también tuvo affairs con hombres, dos de
los cuales formaban parte de la saga Crepúsculo.
“Se
habla de que tuvo algo que ver con Kellan Lutz y Peter Facinelli”, señaló una
fuente que cita gather.com. “Hay
fuertes rumores de que Rob es bisexual
y que a las mujeres las prefiere rubias”.
La
página menciona que Pattinson ha realizado visitas a un club de sexo en Berlín
y avisa de que se publicará un libro con sus intimidades diciendo que ellos
tenían una relación muy abierta.
Antes
del escándalo de infidelidad, Kristen
Stewart describió su escapada romántica perfecta a la revista InStyle. “Quiero explorar México o irme
a una isla lejana y acostarme desnuda en la playa, pero más me vale que sea en
un lugar muy aislado”; ahora las cosas han cambiado tanto que prefiere guardar silencio.
Robert
Pattinson también teme tener que hablar de su relación con Kristen Stewart. De acuerdo con Hollywood Life,
una fuente cercana dice: “Robert realmente no quiere hablar de su vida personal
o del escándalo del engaño. Nunca les gustó revelar mucho acerca de su relación
amorosa fuera de la pantalla o hablar de sus hazañas personales. Nada ha
cambiado ahora”.
Como
se aprecia, ni ella es la mala de la película, ni él tiene mucho margen para
justificar sus “escarceos” amorosos. Por favor, dejemos de ser tan ingenuos.
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